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Desde hace cuatro años hemos llevado adelante en algunas comunidades el programa llamado Escuela 2.0. Su desarrollo e implantación ha sido diverso, los resultados del mismo son diferentes según las fuentes que se consulten porque van desde el más absoluto fracaso a otros resultados francamente diferentes y exitosos.

El contexto de Escuela 2.0 o Eskola 2.0 desde el que hablo y que suscitan mis reflexiones es el de una comunidad que:

• ha dotado dotado tecnológicamente a pública y concertada, de manera obligatoria, con el paquete de: un ordenador por alumno y profesor+wifi+PDI.
• el profesorado de la pública tiene una sesión de formación (2h) semanal bien en su centro o en el centro de profesores (Berritzegune) de referencia. Los centros concertados tienen subvenciónes para organizar su propia fomración en el centro.
• todos los centros públicos tienen un dinamizador TIC. Hasta hace dos años había dos figuras, no en todos los centros, desde entonces se ha generalizado entodos los centros la figura con un profesor o una profesora con horas libres (aunque ha habido problemas a la hora de reparto de estas horas).
• se está desarrolando un módelo de madurez de centro TIC, una especie de programa de calidad en TIC que pide el centro y tiene que comprometerse a realizar y justificar una serie de actuaciones. Hay compensaciones horarias en este proceso.

En esta diseño hay puntos fuertes y débiles, aciertos y meteduras de pata tremendas, pero esto ha generado un debate y un movimiento en el que Escuela 2.0 no le hes ajeno al profesorado.

Últimamente se están produciendo intervenciones que ponen en duda este despliegue y quiero dar mi visión y expresar mi contrariedad en algunos aspectos de las nuevas decisiones que está tomando este nuevo gobierno. No voy, ni quiero politizar este debate, aunque sí deberemos de acostumbrarnos que a partir de ahora porque todo va a ir parecido.

Un martes 10 de abril de 2012, vacaciones de Semana Santa, a las 10 horas, estaba escuchando al Ministro de Hacienda en RNE, y a preguntas del entrevistador hacía mención a que hay que revisar la educación porque hay una tasa de fracaso escolar muy elevado, y que no podemos seguir así porque tenemos un problema muy importante. Utilizaba palabras muy sencillas, nada técnicas, no aportaba ningún dato, estudio o similar que apoyase las afirmaciones que sobre la educación vertía. Pero era capaz de ver en el pozo tan negro que nos encontramos.

Como este momento ha habido muchos en los últimos meses en los que el partido que está actualmente gobernando se quiere cargar partidas presupuestarias y como argumento expone la mala situación, perdón, los problemas tan terribles que se tienen, que requieren que ellos lo arreglen por la vía rápida y reconduzcan el tema hacia un nuevo panorama en el que se habrá solucionado el problema antes detectado. No entro en las últimas noticias de estos últimos días porque resulta todo más terrorifico.

Con Escuela 2.0 quieren utilizar el mismo criterio de limpieza. Lo suprimen por su ineficacia, porque genera más fracaso escolar, porque no está claro que favorezca el aprendizaje y por lo tanto hay que “reconducir” el programa y montar otro nuevo que salvará esta situación en la que nos encontramos.
Podría ser entendible que el gobierno dijese que se ha acabado la subvención a los portátiles para el plan 1×1, porque supone un gasto importante. Por otro lado, argumentan estudios que nadie ha visto, y afirman con una seguridad pasmosa opiniones catastróficas. Con esto tienen la escusa justa para echar abajo un programa que justo acaba de empezar, aunque algunas comunidades no lo hayan “catado”.

Me incomoda que se diga que el programa Escuela 2.0 esté en duda porque no está clara su eficacia en el aula, y es lo que quiero denunciar. Afirmo que es falso que no se hayan hecho estudios alrededor del uso de las TIC en el aula, creo que no estoy engañado porque en los últimos ocho años en los que he trabajado en Internet, he puesto en práctica qué se puede hacer en la red y he comprobado cómo trabaja el alumnado y qué resultados se obtienen. Nada parecido con lo que se amenaza.

La Escuela 2.0 no la ha inventado ningún partido político, también hay que desterrar que sea un mero despliegue tecnológico solamente. El programa lo ha hecho real el profesorado que día a día trabaja en su aula, introduciendo aplicaciones digitales para realizar actividades didácticas en cada asignatura.

Escuela 2.0 no empieza en 2009 con el decreto de implantación del Ministerio de Educación. Comenzó mucho antes con un profesorado que se atrevió a investigar como introducir las TIC en el aula de manera funcional, con escasos recursos digitales, con mucha creatividad e imaginación. Escuela 2.0 es un término que nace como asimilación del de Web 2.0, este término aparece hacia 2004, justo cuando empecé a escribir en un blog en Blogger. Y como tal asimilación debemos insistir en que el programa Escuela 2.0 toma para el aula los principios de la Web 2.0, que en definitiva es una nueva actitud de estar en la red y de utilizar Internet.

Yo estoy encantado de que hace cuatro años se decidiese dotar tecnológicamente a la escuela y cambiara el concepto de trabajo en el Aula de informática por el de trabajar en un Aula Digital. Si ahora no hay dinero para continuar con la misma dotación se podrán buscar otras soluciones, pero no es lícito afirmar que el programa ha fracasado.

El programa o el espíritu de Escuela 2.0 no depende de las políticas que desarrolle un determinado gobierno. Sí es verdad que el desarrollo de políticas favorables ayudan mucho, pero debemos tener claro que nuestra idea es avanzar en la enseñanza con metodologías participativas entre el profesorado, entre el profesorado y sus alumnos y alumnas y viceversa, dando el protagonismo al alumnado para que desarrollen estrategias en la línea de aprender a aprender, en una escuela inclusiva, comprensiva con las diferencias.

Los engaños, los cambios de significado, los conceptos mal utilizados siempre tratan de disfrazar otros negocios que quieren aflorar. Seamos serenos e inteligentes, ahora más que nunca hay que compartir y hacer propuestas en la misma línea que hemos tenido siempre.

La Escuela 2.0 no ha terminado, continuamos ganando batallas día día, demostrando sus posibilidades y enriqueciendo el currículum que queremos dar a nuestro alumnado. Es verdad que vamos muy lentos, que sería preferible un plus de de velocidad de integración TIC, pero queridos compañeros y compañeras es lo que hay. Me gusta volver a reflexionar sobre un artículo de Tíscar Lara, El peregrio digital y la educación 2.0, que me sigue dando ideas y energía para continuar, en aulaBLOG por ejemplo.