Entre masaje y mensaje, decía Mr Marshall –no, no me refiero al plan de la película de García Berlanga que aunque tal y como están las cosas sea más actual que nunca, sino a @marshallmcluhan que desde el cielo ha reconvertido sus fabulosos one liners en tweets– pues bien, decía McLuhan que en la nave en la que viajamos, de nombre Tierra, no hay pasajeros, que todos somos tripulación [1].

 

 

Embarcada como grumete en la nave 2.0 últimamente a las órdenes del capitán @courosa en etmooc, del almirante @ARdelasH en edfuc3m y de los comandantes @moropiau, @otxolua, @txipi y @oskiaisuri, @borjario, @mertxejbadiola y @koldolrobotikas en Scratch, intento usar los ases de guía y ballestrinques que he aprendido a anudar y mantener la embarcación limpia y a flote baldeando aquí y achicando allá. Miro al firmamento para orientarme, acaba de escapárseme la RA CITA Enterprise, a ver si fleto al Halcón Milenario con las JEDI que pasará esta semana a gran velocidad… ¡Tantas naves en las que embarcar!

… pero tras leer la crónica de la larga singladura 2.0 de @isidro y mirar esta carta que nos une hasta con los navegantes de las antípodas…

 

January 18th analysis of #etmooc de Alec Couros en Flickr

… echo de menos a muchos de los tripulantes de MI escuela, MI centro de profesorado, MI consejería de educación, MI… No están. No están a bordo de las pioneras Kontikis que viajan a riesgo de partirse en dos, ni de las silenciosas y puras Nautilus, ni buscando vellocinos de oro con las Argos, ni en las Calypsos acompañando a los Cousteaus, ni luchando contra grandes monstruos marinos en las atribuladas Pequod, no están, se quedaron en puerto.

Tendremos que poner rumbo a tierra de nuevo, fondear y poner una fregona y un balde en las manos de los que esperan viajar en un camarote de primera del Queen Mary, un salvavidas en las espaldas de los que temen montarse en un Titanic y una biodramina en la boca de los que se marean con el oleaje. Desde tierra firme, habrá que mandar una Zodiac a las Rainbow Warriors que fueron atacadas y que con tanto empeño nos enseñaron para qué servían las pequeñas embarcaciones (…– – –… @angelsaez) y otra a los que quemaron las naves y no saben cómo regresar y solo después levar anclas otra vez…

… y habrá que rezar @marshallmcluhan que está en los cielos para que no nos amarren la flota.

@txiotxio

________________

[1] Marshall McLuhan en referencia a Fuller, R. B. (1969). Operating Manual for Spaceship Earth. Carbondale: Southern Illinois University Press. Según Vallero, D. (2005). Paradigms Lost Learning from Environmental Mistakes, Mishaps and Misdeeds. Burlington: Elsevier, p. 367.

 

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